

Cortese, que desde hace ocho años es asesor privado de empresas agropecuarias y consultor en temas de cebada, disertó en el marco de la Segunda Jornada Internacional de Cebada (Cebar 2023) en la que se analizaron las oportunidades que presenta el cereal y sus derivados.
El encuentro se llevó a cabo en forma virtual, organizado por la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca junto con el Instituto Nacional de Semillas y la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), entre otros.
Durante su presentación, Felipe Cortese sostuvo que "la campaña 2022-2023 ha sido caracterizada por la sequía y las heladas extremas durante todo el período de cultivo".
En cuanto a las zonas, indicó que las más afectadas fueron “el centro norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe y el sudeste de la provincia de Buenos Aires", mientras que en el caso de la zona oeste-sudoeste dijo que "prácticamente no hubo afectaciones ni por problemas de humedad ni por heladas".
"La zona centro norte se caracterizó tanto por sequía y por problemas de heladas, hubo casos de pérdidas de lotes del 100 por ciento", afirmó al señalar que en el caso del sudeste y la subzona sur "hubo algunos problemas importantes de sequía".
En cuanto a la producción en la Argentina, dijo que "fue aproximadamente de unas 3.800.000 toneladas: la industria local usa 1.200.000 toneladas, 400.000 van para uso de semilla y de forrajes y se estima en 1.500.000 de toneladas de cebada cervecera y 700.000 de forrajera".
"Versus el año anterior se estarían exportando 1.000.000 menos de toneladas de cebada forrajera y unas 600.000 menos de cebada cervecera", agregó durante su alocución, en referencia a las declaraciones juradas de venta al exterior del 26 de abril pasado.