Anoche se frustró la reunión del Consejo Directivo del INTA, tras 12 horas de sesión, ante la fuerte resistencia de los representantes de las universidades y el de Federación Agraria, que se oponían a un plan de achicamiento y privatización del organismo. Al caerse la reunión por falta de quórum, se remotó esta mañana con el mismo orden del día.

Finalmente, el Consejo votó y rechazó varios de los pedidos de ajuste realizados por el Poder Ejecutivo, aunque accedió solamente a la venta del edificio de la calle Cerviño y Cerrillos. El Gobierno Nacional exhibió una sólida relación con la Sociedad Rural que preside Nicolás Pino, quien operó fuertemente sobre el resto de las entidades para que se aprobara la venta de esos edificios, los retiros voluntarios y un plazo de 75 días para evaluar la dotación óptima del personal del INTA.

También se aprobó la cesión de 40 hectáreas de campo en el INTA de Cerrillos, en Salta. Votaron a favor 8 de los 10 integrantes y solo se opusieron el representante de las Universidades de Veterinaria, Guillermo Bernarde, y el consejero por la Federación Agraria, Pablo Pailolle.

El Consejo también resistió la designación por parte del Gobierno Nacional de ocho funcionarios para manejar áreas claves de la Dirección Nacional del INTA, suplantando cargos que hoy se asignan por concurso a funcionarios de carrera dentro de la institución.