

Después de más de 2 décadas de restricciones, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina aprobó oficialmente el ingreso de carne con hueso plano a la Patagonia, a través de la Resolución 460/2025 publicada este viernes en el Boletín Oficial.
La medida marca un punto de inflexión en el histórico esquema sanitario nacional, permitiendo el traslado de cortes como el asado de costilla y el esternón desde regiones con vacunación contra la fiebre aftosa, sin comprometer la sanidad de la región sur.
La normativa, que reemplaza a la Resolución 180/2025, fue elaborada en conjunto con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, luego de intensas consultas técnicas con autoridades sanitarias de la Unión Europea y Chile. Ambos países, claves para el comercio de carnes argentinas, dieron el visto bueno al nuevo esquema.
Flexibilización controlada
La disposición solo autoriza el ingreso de carne fresca refrigerada con hueso plano, quedando excluidos cortes con huesos largos —como osobuco o lomo con hueso—, medias reses, cuartos y animales enteros.
El destino de la carne será exclusivamente el consumo interno dentro del territorio patagónico: Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y el partido de Patagones en Buenos Aires.
Reclamo histórico y validación internacional
La Patagonia había sido declarada libre de fiebre aftosa sin vacunación en 2002, lo que derivó en la imposición de una barrera sanitaria que prohibía el ingreso de carne con hueso desde el norte del país. Productores, frigoríficos y gobiernos provinciales venían reclamando una actualización del esquema, considerado obsoleto por las condiciones sanitarias actuales.
Desde Senasa remarcaron que la nueva resolución no afectará el reconocimiento internacional del estatus patagónico ni el acceso a mercados externos, y que incluso fortalece la integración productiva interna. La confirmación del cumplimiento con las normativas de la OMSA, así como la respuesta favorable de la UE y de las autoridades sanitarias chilenas, allanaron el camino para su implementación definitiva.
También cambia el protocolo para material genético
La medida incluye nuevas condiciones para el traslado de material reproductivo (semen y embriones) hacia la región. Los animales donantes deben haber permanecido al menos tres meses en zonas libres con vacunación, estar inoculados contra aftosa o haber dado negativo en pruebas serológicas, y cumplir con los estándares técnicos de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
Un antes y un después
Con esta resolución, el Gobierno apunta a equilibrar criterios técnicos y comerciales, atender las demandas del sector productivo y garantizar el abastecimiento de cortes típicamente argentinos —como el asado con hueso— en todo el país, sin poner en riesgo los altos estándares sanitarios de la Patagonia.
Es, sin dudas, el fin de una era para la barrera sanitaria más emblemática del país y el inicio de una nueva etapa en la integración del circuito cárnico nacional. (NAP)