De esta manera, los pacientes hospitalizados que manifiesten voluntad de recibir visitas de sus animales (sólo perros), o cuyos familiares lo soliciten, podrán acceder a esta modalidad, siempre que el equipo médico lo autorice y se cumpla con los requisitos de control de infecciones.
La visita seguirá un circuito designado desde la entrada del hospital hasta la habitación del paciente, supervisado por personal de seguridad del establecimiento o a quien designe el hospital o centro de salud.
Cabe destacar que se entiende como “animal de compañía” a todo animal doméstico que acompaña a una persona y reside en su hogar.
"Para aquellas personas que tienen una relación muy cercana a su mascota, poder compartir con ellas un momento difícil como puede ser una internación, les genera una sensación de seguridad y calma que mejora el estado de ánimo", expresó al respecto Vaccarezza.
Requisitos
Para poder ingresar a un nosocomio, el animal debe contar con todas las vacunas obligatorias, desparasitación interna y externa, un certificado veterinario de buena salud, no tener contacto con el exterior 72 horas previas y estar bañado al menos 24 horas antes. Además, debe tener al menos un año de edad y haber convivido con el paciente.
En caso de que no haya existido convivencia previa y el paciente no posea un perro de mascota, puede ingresar uno adiestrado especialmente con las particularidades y especificaciones que una mascota de compañía debe poseer.
Antecedentes
Los centros de salud pioneros que adoptaron iniciativas para permitir el ingreso de perros, contribuyendo así a la salud integral de los pacientes, se encuentran repartidos por todo el mundo, destacándose países como Australia, Canadá y Estados Unidos. Este último en particular, ha avanzado significativamente en esta implementación, ya que para el año 2016 contaba con más de 100 centros hospitalarios registrados que permitían las visitas de animales de manera controlada.
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