miércoles 15 de octubre de 2025 - Edición Nº1003

Actualidad | 15 oct 2025

Repercusiones

Tensión comercial: China responde a Trump sobre la soja y llama al diálogo

15:13 |En torno a la polémica por los aranceles, Trump criticó a China, que salió a poner paños fríos, pero sigue sin comprar soja estadounidense. Preocupación en Argentina.


El Gobierno chino emitió una advertencia a Estados Unidos este miércoles, asegurando que “las guerras comerciales y arancelarias no benefician a nadie” y que un conflicto comercial “no tiene ganadores”.

La declaración surgió tras las recientes amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien calificó de “acto económicamente hostil” la decisión de China de no comprar soja estadounidense.

El presidente estadounidense consideró terminar con las importaciones de aceite de cocina y grasas animales, insumos que EEUU importa en grandes volúmenes desde China y son cruciales para la producción de biocombustibles. El Departamento de Agricultura estadounidense reportó cifras históricas de exportación de estos insumos chinos hacia el mercado estadounidense en 2024.

Hoy el portavoz de la Cancillería china, Lin Jian, reiteró que la “postura de China sobre los asuntos económicos y comerciales entre China y Estados Unidos es coherente y clara” , en respuesta a la amenaza de Trump de terminar negocios con el país asiático relacionados con el aceite de cocina y otros productos.

El funcionario chino concluyó su escueta declaración instando a ambas naciones a “resolver los asuntos pertinentes mediante consultas basadas en la igualdad, el respeto y el beneficio mutuo”.

El contexto del conflicto

Las tensiones se centran en la soja: China detuvo sus pedidos de soja estadounidense en la última cosecha debido a la subida de precios generada por los aranceles.

Actualmente, China aplica una tasa del 34% a la importación de soja de Estados Unidos. A pesar de que la soja estadounidense representó 21% de las compras totales al exterior de esta leguminosa el año pasado, China ha estado tomando medidas preventivas:

- Diversificación: Ha elevado sus importaciones de soja desde Sudamérica, incluyendo países como Argentina, Brasil y Uruguay.

- Producción local y uso: Está impulsando la producción doméstica y, además, recortando el uso de la soja en la alimentación del ganado.

El presidente Trump había instado en agosto a China a “cuadruplicar” sus pedidos de soja. Sin embargo, la consultora Trivium señaló que “no hay esperanza de que se produzca un ‘reinicio’ estructural del comercio de soja entre China y EE. UU.”, ya que los líderes chinos no tienen interés en volver a depender de EE. UU. para su seguridad alimentaria.

Impacto en mercados

Especialistas en comercio especularon que si China no reanuda los pedidos congelados desde mayo para mediados de noviembre, EEUU podría perder hasta 16 millones de toneladas en pedidos, lo que significaría “perder la mitad de su mercado”.

Las agencias internacionales destacaron que las decisiones y amenazas cruzadas mantienen en vilo a los mercados internacionales y generan incertidumbre en los precios de las materias primas.

Las tensiones provocaron variaciones en las acciones de grandes empresas del sector agrícola y energético, como Archer-Daniels-Midland Co. y Bunge Global SA, que experimentaron temor ante una profundización de la guerra comercial. Este escenario beneficia a productores de otras regiones, principalmente Argentina, Brasil y Uruguay, ya que China ha elevado sus importaciones desde Sudamérica, buscando alternativas para su seguridad alimentaria y para abastecer la demanda interna de la leguminosa, crucial para la alimentación de su ganado.

El secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, elevó el tono al acusar a Pekín de perjudicar deliberadamente la economía global al introducir nuevas restricciones a las exportaciones de alta tecnología, como los minerales de tierras raras. Bessent sostuvo que esto es “una señal de lo débil que está su economía, y quieren arrastrar a los demás con ellos”. Por su parte, China reaccionó con firmeza, insistiendo en estar lista para “luchar hasta el final” y rechazando el “doble estándar” de Washington.

Preocupación en Argentina

Bessent, por otra parte, hizo público el deseo de que Argentina tenga menores relaciones comerciales con China, lo que desató reacciones en Argentina. Este país, al igual que Brasil, están aprovechando el momento ya que China está comprando la soja que no importa desde Estados Unidos.

En este escenario, el gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro dijo:  “Me preocupó cuando el secretario de Estado dijo que Argentina iba a correr a China de los negocios. Primero porque China es el principal socio comercial y porque Argentina tiene que hacer lo que le convenga al país”.

También el referente del sector exportador Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-CEC expresó su preocupación: “Después de siete años logramos los primeros barcos de harina de soja y recuperar el mercado de aceite de soja. Hay acuerdo de maíz y trigo, pero no están autorizados aún. El comercio podría diversificarse y incrementarse. Por lo tanto el mercado chino para nosotros es importante”, remarcó.

Las delegaciones chinas han buscado en los últimos meses un entendimiento de largo plazo con Argentina y Brasil como proveedores de materias primas agropecuarias, aprovechando que los productores estadounidenses tienen un cierre total de ventas por los aranceles. Idígoras advirtió que estas relaciones comerciales no deberían “verse perturbadas por ninguna razón” porque irían en detrimento de Argentina. (NAP)

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