Después de más de 4 décadas, Argentina volvió a exportar sandías a granel, con destino a Uruguay, con los primeros envíos que partieron desde la provincia del Chaco, luego de que se actualizaran las normativas que regían desde 1983 y que exigían que la fruta fuera exportada embolsada o enrejillada.
Esa disposición había frenado durante años la comercialización regional, ya que el embalaje encarecía los costos y deterioraba la calidad del producto durante el transporte. La reciente modificación normativa permitió finalmente retomar el flujo comercial de sandías argentinas hacia los países vecinos.
Según fuentes del sector, los 2 primeros camiones transportaron unas 56 toneladas de fruta a granel, marcando la reapertura del corredor frutícola entre el norte argentino y Uruguay.
La producción de sandía en el Chaco —con epicentro en Juan José Castelli y otras zonas del norte provincial— se concentra entre julio y noviembre, con rendimientos que alcanzan entre 25 y 30 toneladas por hectárea. Si bien la superficie actual ronda las 1.000 hectáreas, el sector ve en la reapertura del comercio exterior una posibilidad de ampliar mercados y mejorar la rentabilidad del cultivo. (NAP)