En las últimas dos semanas se realizaron dos reuniones del Consejo Directivo, que volvió a funcionar con su integración tradicional: tres representantes del Ejecutivo, cinco de entidades rurales y dos del ámbito universitario. Aun así, la actual conformación está incompleta, ya que faltan los representantes de CRA y de la Facultad de Veterinaria.
De acuerdo a fuentes citadas por Bichos de Campo, el Gobierno presentaría al Consejo una iniciativa “sobre tablas” para modificar la estructura organizativa del Inta, con el objetivo de avanzar en:
-Unificación de regionales en cuatro macro-regiones (NOA, NEA, Centro y Sur).
-Creación de una “coordinación nacional regional”, que concentraría la dependencia jerárquica y funcional de los Centros Regionales y Centros de Investigación.
-Supresión de tres Centros de Investigación, reduciendo la estructura de seis a tres.
-Eliminación de programas y proyectos de alcance nacional.
Un punto relevante dentro de la propuesta es el cierre de 293 Agencias de Extensión Rural, que serían reemplazadas por mecanismos de transferencia tecnológica digital administrados por el sector privado.
Además, el Gobierno busca avanzar sobre estructuras asociadas al Grupo INTA:
-INTeA, empresa encargada de transferencia tecnológica.
-Fundación ArgenINTA.
-Cooperadoras de establecimientos experimentales.
Venta de tierras: fuentes vinculadas al organismo indicaron que continúa en evaluación la venta de unas 25.000 hectáreas de campos experimentales, en línea con operaciones similares ya realizadas, como la venta del edificio histórico de la calle Cerviño.
Estas medidas, según el mismo conjunto de fuentes, apuntarían a una reforma administrativa que permitiría “pasar a disponibilidad personal” en determinadas áreas.
-Ajuste de personal y retiros voluntarios
La propuesta incluiría un proceso de “estandarización de estructuras internas”, que podría derivar en:
-Retiros voluntarios.
-Jubilaciones anticipadas.
-Reducción adicional de personal.
Los informantes señalan a Bichos que el objetivo sería reducir en 1.700 personas más la planta del organismo, que ya bajó de 6.600 a 5.800 empleados desde diciembre de 2023.
El gremio Apinta confirmó que se mantiene en estado de alerta frente a esta perspectiva.
Reordenamiento de centros y programas
El esquema que se evalúa contempla además:
-Desaparición de la EEA AMBA, ya concretada, dedicada a investigación en agricultura periurbana.
-Posible eliminación del CIPAF, especializado en pequeños productores.
-Fusión del CIAP (Centro de Investigaciones Agropecuarias) con el CNIA (Centro Nacional de Investigaciones).
-Continuidad del CIEP (Economía y Prospectiva).
-Extensión y estructuras asociadas. (NAP)