En su última actividad del año, la Secretaría de Asuntos Agrarios del Partido Justicialista analizó la situación. Teresa García, junto a los sociólogos rurales e investigadores del CONICET Lic. Guillermo Neiman y el Dr. Juan Manuel Villulla, discuten el impacto que tiene sobre la estructura agraria nacional, y en consecuencia el conjunto de las producciones del sector, las políticas implementadas por el actual Gobierno Nacional. Señalan que la iniciativa se basa en un concepto primarizante de la actividad, sin la promoción del Valor Agregado en Origen y, en consecuencia, la pérdida de empleo.
La política que se lleva a cabo no promociona la producción, abandona las obras de infraestructura, la conectividad y no tiene créditos orientados a las producciones locales. En definitiva, la imposibilidad de miles de jóvenes de las economías regionales de permanecer y desarrollarse en sus lugares de origen por falta de oportunidades, que provocan el despoblamiento del interior del país. Esta escena se refleja en los últimos Censos Nacionales Agropecuarios.
El último censo muestra la importante pérdida de productores rurales de todo el país, sobre todo pequeños y medianos, muchos de ellos vinculados a las economías regionales, que abandonan sus campos cediendo las tierras a sectores económicos poderosos. En consecuencia, provoca un intenso proceso de concentración productiva, y el abandono de la población de las zonas rurales, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y el acceso a una dieta saludable.
Cuando se primariza la actividad productiva y se anteponen políticas de negocios financieros por sobre la actividad productiva, se abre la posibilidad de compras ilimitadas de tierras por parte de capitales especulativos internacionales. La situación provoca que se rife el trabajo de las futuras generaciones, la identidad nacional y cultural, el trabajo genuino y, en definitiva, el destino de la patria.