Con el objetivo de profundizar el diálogo con China y acelerar las oportunidades comerciales y tecnológicas en uno de los vínculos más estratégicos para el país, se concretó este jueves el China Agribusiness Day en la Bolsa de Cereales de Buenos Ires (BdeC). El encuetro convoó a referentes del sector público, cámaras empresarias y compañías del agro.
En los diferentes paneles, los especialistas enfatizaron la relevancia estratégica del vínculo con el gigante asiático.
“El mercado chino es un mercado trascendental”, afirmó Gustavo Idígoras, al tiempo que subrayó que “el país exige hoy estándares más estrictos: “Hay que garantizar la trazabilidad completa desde el lote hasta el puerto, y compartirla”.
En la actualidad, cerca del 80% de lo que Argentina exporta a China corresponde a productos agroindustriales. La soja soja y la carne bovina representando el 65% del valor total de lo exportado entre entre 2020 y 2023.
Las economías regionales aportaron algunos de los números más importantes de la jornada. El sector del maní, que exportó USD 1.200 millones en 2024, podría alcanzar USD 1.500 millones si se reducen aranceles o avanzan acuerdos.
En legumbres, Sergio Raffaelli explicó que “hoy estamos en 30 o 40 millones de dólares en arvejas, pero podemos pasar a 200 millones”.
El rubro de los Blueberry mostró un potencial exportador de USD 1.000 millones anuales si se alivian las cargas arancelarias con China.
Todas estas cifras convergieron en un diagnóstico general: las oportunidades están, pero requieren previsibilidad, acuerdos técnicos y una estrategia sostenida de comercio exterior.
Durante el panel de biotecnología, Manuel Chiappe destacó la oportunidad única que ofrece el trabajo conjunto entre ambos países: “No solo estamos hablando de investigación y desarrollo, sino de darle a los productores herramientas reales para mejorar la productividad”. Además, remarcó una ventaja competitiva central: “Argentina y China pueden producir semillas a contraestación. Eso nos permite tener materiales disponibles una temporada antes y eso es una herramienta fundamental”.
“Argentina puede y debe crecer en China”, afirmó Carla Martin Bonito, presidenta de COPAL, a la vez que subrayó la importancia de seguir ampliando la presencia de los alimentos nacionales en un destino estratégico.
En la misma línea, Javier Lozada, de la Cámara Argentino China, remarcó que “más exportación significa más producción, más actividad, más movimiento, más trabajo”, sintetizando el impacto directo que tiene el comercio internacional en el desarrollo económico del país.
El encuentro dejó una conclusión clara: Argentina ya cuenta con los recursos, la calidad y la capacidad industrial para expandir su presencia en China. Lo que falta es avanzar de forma publico privada en los acuerdos y protocolos que permitan transformar ese potencial en resultados concretos. (NAP)