A través de la resolución 118/2023 el Ministerio de Economía extendió el fideicomiso aceitero que busca "que los consumidores del mercado interno pudieran contar con un precio accesible de aceites, en el marco de un mecanismo de asistencia financiera previsto bajo pautas de previsibilidad y seguridad jurídica". De esta manera, se intenta detener el aumento del precio del aceite de consumo y desacelerar el proceso inflacionario.
La resolución tiene vigencia hasta el 31 de octubre de este año con un ajuste mínimo de 2% mensual y se subsidiará un volumen mensual que disminuirá progresivamente, con 29 millones de litros en febrero y llegando a los 20,5 millones en octubre.
Del subsidio participan exportadores de pellets de soja y girasol, expellers de soja, habas de soja, semillas de girasol y harina de habas de soja.