“El vino argentino no solamente constituye una creciente fuente de ingreso de divisas para nuestro país sino que también es un producto emblema que comunica una serie de valores positivos sobre la Argentina: detrás de las bodegas hay esfuerzo, cultura, tecnología y calidad", afirmó el embajador argentino Jorge Argüello.

Además, "nos ayuda a promover otros productos y servicios asociados, como el turismo y la carne vacuna, entre muchos otros”, agregó.

Con US$ 281 millones de exportaciones en 2022, el vino argentino continúa posicionándose en el mercado estadounidense, particularmente valorado por su alta calidad a precios competitivos.

El Malbec es la variedad más consumida, con 67% del mercado; seguida por el Cabernet Sauvignon, con 11%; también hay demanda de otras variedades como Cabernet Franc, Torrontés, Chardonnay y Pinot Noir.

Estados Unidos es el primer destino de las exportaciones de vino argentino, representando aproximadamente 20% del total de ventas externas.

Las actividades, que se desarrollaron en el contexto del bicentenario de relaciones diplomáticas entre ambos países, estuvieron dirigidas a importadores, distribuidores y comercializadores de la bebida, incluyendo empresarios hoteleros y gastronómicos.

El programa comenzó con un seminario dirigido al sector comercial, que consistió en una degustación y masterclass focalizada en las principales regiones vitivinícolas argentinas.

Esta actividad fue conducida por la Sección Comercial de la Embajada argentina, la representante de WofA en Estados Unidos, Verónica Kathuria; y el chef argentino Héctor Playuk.

El segmento profundizó en Cuyo, Norte y Patagonia, abordando las principales características del producto de cada región y estrategias de desarrollo de canales de comercialización y marketing.

La Argentina exporta más de 1.600 etiquetas de Malbec que se cultivan en 17 provincias; entre ellas, en la Quebrada de Humahuaca, Jujuy, se encuentra el viñedo más alto del mundo de esta variedad, ubicado a 3.329 metros sobre el nivel del mar.

Aunque el Malbec se originó en Europa, la uva fue trasladada a América del Sur y se desarrolló en forma exitosa en la Argentina, país que actualmente concentra más de 70% de los viñedos de la cepa del mundo.