Los tamberos enfrentaron un contexto complicado en el tercer trimestre de 2024, marcado por la caída en los precios de la leche en relación con la inflación, advirtió el informe mensual de la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca del Oeste bonaerense.

Caprolecoba destacó que a pesar de una leve recuperación en la producción lechera, el nivel actual sigue siendo 11% inferior al registrado en 2023. “La sequía que ha impactado a las principales provincias lecheras del país ha dejado profundas huellas”.

Los productores están limitados en la producción de pastos y tienen las reservas de alimento prácticamente agotadas. Para enfrentar estas adversidades, muchos han recurrido al uso de concentrados para alimentar a sus vacas, que, a pesar de las dificultades, mantienen un buen estado.

Aunque el consumo interno ha mostrado algunos signos de reactivación gracias a ofertas y ajustes de precios, el mercado externo se ha vuelto menos atractivo debido a las fluctuaciones en el tipo de cambio.

“Esta combinación de factores ha hecho que la rentabilidad de la producción lechera sea incierta”. Sin rentabilidad, el aumento en la producción se convierte en una expectativa difícil de alcanzar, y el estancamiento del sector se torna más probable.

Clima

Con la llegada de un evento de La Niña moderado y algunas lluvias pronosticadas para octubre, el futuro sigue siendo incierto.

Mientras los tamberos esperan mejores condiciones climáticas, deben lidiar con un mercado que no ofrece señales claras de recuperación en los precios de la leche.

El equilibrio entre los desafíos climáticos y económicos será clave para la sostenibilidad de la producción lechera en esta región vital de Argentina, alertó Caprolecoba. (Noticias AgroPecuarias)