

Por: Rosa Mansilla
En Febrero de 2019 se presentó un proyecto de ordenanza tendencioso a proteger e incrementar el arbolado público urbano. En el mismo se implementan requisitos técnicos y administrativos a los que se ajustarán las tareas de intervención, a la vez que se establecen pautas concretas sobre los requisitos que debía contener un Plan Maestro de Arbolado Publico, entre otras cuestiones que hacen a una concepción integral de la temática.
Incluso, no es ajena una política de difusión y concientización que comience en los primeros años del ciclo de educación formal. Esto comprometía a Nación y Provincia en la legislación sobre el tema, haciendo énfasis en la Ley 12.276, hoy vigentes en Provincia de Buenos Aires y la Ordenanza Municipal 9880 y sus artículos en 2025.
En el casco fundacional de nuestra ciudad de La Plata, la presencia más característica es, sin duda, la del árbol. Desde ese punto de vista, las sensaciones que su existencia provoca en el hombre de la ciudad, son varias y todas gratificantes puesto que suavizan la rigidez de la edificación moderna; otorga un efecto de continuidad a la construcción y sobre todo oxigenan el aire.
En La Plata, el arbolado urbano viene de la mano de la historia de la ciudad, comenzando en el año 1900, cuando el intendente de entonces, Carlos Lavalle, arboló numerosas calles y plazas. Todo planificado y pensando hacia un futuro. Se pueden encontrar tilos, jacarandas, arces americanos, naranjos, palos borrachos, entre otros, cada uno en zonas o vías específicas.
Esto nos permite poder reconocer las diferentes vías y asociarlas a alguna especie, por ejemplo "la diagonal de los jacaranda" se le llama comúnmente a la diag. 73, la cual es muy característica sobre todo en época de floración o "la calle de los naranjos" a la calle 47. Los plátanos que son característicos en las veredas platenses, los tilos, los ginkgos en la entrada al museo, en la ciudad podemos encontrar muchos lugares donde se caracterizan por la vegetación.
En la actualidad recorriendo el casco fundacional se pueden observar las malas condiciones de algunos árboles, escasa presencia de ejemplares jóvenes, poco éxito de las esporádicas plantaciones, cazuelas vacías o ausentes, pafos verdes erosionados. A esto se le suma la plantación por parte de los vecinos de especies que no son aptas para arbolado urbano, las cuales impiden las visuales, impiden la libre circulación o generan riesgo por las condiciones de su fisonomía.
El casco fundacional de la ciudad Capital Bonaerense cuenta con casi 82.000 árboles aproximadamente, con una población estimada es de poco más de 210.000 habitantes.
Pero si hablamos de la periferia no mantiene todas estas premisas establecidas para el casco fundacional, en la mayoría de los sectores no hay especies que caractericen zonas, como así tampoco para ser un tejido más abierto donde predomina el verde no hay tantos árboles.
El arbolado urbano es esencial en la ciudad porque brinda funciones ecosistémicas como la purificación del aire; conservación del agua y reducción de la erosión del terreno; combate el efecto invernadero; reducen la contaminación del aire, reducen la contaminación acústica; retardan el escurrimiento del agua; aislamiento térmico y acústico; reducen vientos; aumentan la humedad en climas secos, a su vez le dan un marco al peatón que circula por estas calles arboladas generando un espacio singular entre otros.
Claramente vemos la falta de entendimiento en conceptos de sustentabilidad de nuestras autoridades y la ausencia permanente hacia los reclamos y quejas sobre esta problemática que atravesamos en continuo.
El arbolado urbano del Gran La Plata está en peligro, se debe accionar frente a la problemática global del cambio, representa un ejercicio contra el efecto de la isla de calor, y principalmente favoreciendo la buena salud, humana y ambiental, para los habitantes de la Ciudad. Así también hace 26 año se creó la Comisión de Arbolado en una de esas gestiones de nuestro actual intendente Julio Alak, así como también existe la Comisión de Medio Ambiente la cual no tiene un ejercicio activo sobre estas problemáticas que nos involucra a todos.
Se debe tener un plan que contemple la recuperación, desarrollo sustentable y gestión. Incluir lineamientos claros respecto a la protección, conservación de especies (en especial nativas) e incremento del patrimonio forestal de La Plata, a la par que protocolos claros sobre poda y extracción, que terminen con las verdaderas mutilaciones del arbolado urbano de alineación que la ciudad sufrió en los últimos años.
Así también se deben abarcar la problemática extremadamente seria, preocupante y sin control sobre nuestras producciones en frutihortícola. Se debe regularizar de inmediato el sector, actualizando censo y teniendo en cuenta a TODOS LOS ACTORES Y PARTICIPANTES, desde el que siembra hasta el que comercializa.
Se debe entender que tanto la Sustentabilidad como el Agro Platense abarca infinitas materias y es un impulso para la ciudad.
Volviendo al Arbolado Público Urbano y su problemática actual, se debe efectivizar la preservación e incremento del arbolado urbano de la ciudad y no seguir con las mutilaciones fuera de estación. El problema de inseguridad no se soluciona así, con parches provisorios y destruyendo nuestra historia de Capital. Es necesario también que se impulse una campaña de concientización en la sociedad acerca de los beneficios ambientales y climáticos del mismo para la calidad de vida de los habitantes de la Ciudad de La Plata.
ESTE SERIA UN GRAN PUNTO DE PARTIDA HACIA ESA CIUDAD SUSTENTABLE, QUE SIEMPRE FUIMOS DESDE NUESTRO COMIENZOS
Rosa Mansilla
Productora hortícola de La Plata, integrante de la Comisión de Sustentabilidad de la Sociedad Rural Argentina.