La medida se conoció con la publicación en el boletín oficial y accedia a un viejo reclamo de la provincia de La Pampa: la habilitación por parte del SENASA de la venta de carne con hueso al sur del Río Colorado. El objetivo del Gobierno nacional estaba vinculado a que haría bajar el precio de la carne.

El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, se reunió por la mañana con el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo y tras el cónclave, se anunció que se postergaba la medida de modificar la barrera sanitaria. El Gobierno neuquino cuestionó la decisión del gobierno nacional, al considerar que la medida interpone el criterio comercial por sobre el sanitario y no da seguridad sobre la baja del precio de la carne en mostrador.

Tras el comunicado del SENASA, el secretario de Producción de Neuquén, Juan Peláez, se mostró sorprendido "Veníamos hablando del traspaso de la barrera con Senasa, con las provincias patagónicas y, de hecho, tuvimos la reunión del Consejo Agropecuario hace un mes más o menos. En ese momento no se tocó este tema, se habló del status sanitario y del traspaso. No nos habían avisado”, indicó.

Por el contrario, La Pampa apoyaba la medida. El primer impacto político fue que se unió el peronismo de La Pampa para atacar la marcha atrás de Javier Milei. El gobernador Sergio Ziliotto y su antecesor Carlos Verna coincidieron en la posición y se quejaron del gobierno nacional libertario.

“Presidente, no sea cagón y mantenga la medida”, disparó Verna en X.. “Marcha atrás. Se dieron cuenta de que beneficiaba a La Pampa…”, se quejó Ziliotto.