

Convertida en uno de los encuentros más emblemáticos para el sector vitivinícola bonaerense, la fiesta no sólo celebra la cosecha de la uva, sino también la transformación de esta región en un nuevo destino turístico y gastronómico de peso. Saldungaray se afirma así como una parada obligada para los amantes del buen vino, la música y la naturaleza.
Durante las dos jornadas, los visitantes podrán descubrir la diversidad y riqueza de los vinos bonaerenses en un ambiente festivo y familiar: habrá degustaciones, food trucks, artesanías regionales y espectáculos artísticos para todos los gustos.
La entrada será libre y gratuita, y la grilla promete emociones fuertes. El sábado 12, desde las 17 horas, la música comenzará a sonar hasta alcanzar su punto más alto con la presentación de Bersuit Vergarabat, una banda capaz de conjugar fiesta, compromiso y alegría en un mismo acorde. El domingo la cita arranca a las 13 con un imperdible show de cocina en vivo, y culmina con las actuaciones de Espejos y Kaiser Carabela.
De esta forma, el evento no solo homenajea al vino, sino también al esfuerzo de los productores y a una comunidad que apuesta al futuro.
Javier Rodríguez: "El esfuerzo está dando sus frutos"
El aumento del interés por estos riquísimos vinos bonaerenses es el fiel reflejo de que los esfuerzos por aumentar la producción está rindiendo sus frutos, o sus vas", sostuvo el ministro, Javier Rodríguez. "La provincia tiene una visión estratégica de apoyo continuo, con la implementación de políticas públicas para que nuestro vino se siga expandiendo", acotó.
En efecto, el crecimiento es palpable. Desde 2020, el número de viñedos aumentó un 36% y la producción de uva en 2024 alcanzó 3.028 quintales, un 50% más que el año anterior. Todo destinado a la producción de vino, alcanzando los 1.937 hectolitros en el último año.
En esta dinámica de expansión, municipios como General Pueyrredón, Berisso y Tornquist –que alberga a Saldungaray– juegan un rol estratégico. Y es aquí, en este escenario de sierras, historia y tradiciones, donde la Fiesta de la Vendimia se transforma en una invitación irresistible: a recorrer, a brindar y a "gastar zapatillas" en busca de nuevas experiencias.